Vender una propiedad no es una tarea fácil, principalmente cuando no tienes a alguien que pueda asesorarte. Es posible que no tengas establecido un precio por tu casa y que alguien te ofrezca una cantidad que no coincide con el valor real de tu hogar. Es por ello que, al estar ofertando parte del patrimonio familiar, debes poner en práctica algunas medidas que permitan una venta rápida y eficaz.

Utiliza los canales indicados

Actualmente las personas eligen las redes sociales para dar publicidad a sus propiedades. Sin embargo, pocas veces poseen una correcta promoción digital y su propiedad puede ser vista por miles de personas que no tienen ningún interés en comprarla.

 

Por lo tanto, el primer paso para lograr una venta es la ayuda profesional.  Un vendedor inmobiliario puede mostrar tu hogar al público que está realmente interesado, planificar visitas al inmueble y asegurarte la legalidad de compraventa.

Conoce el valor de tu casa

Imagina que uno de tus vecinos está interesado en comprar tu casa y te ofrece cierta cantidad de dinero por la propiedad. Naturalmente, tu principal objetivo es realizar una venta rápida y la oferta de tu vecino no suena tan mal.

 

No obstante, también debes estar seguro de que venderás tu casa al precio adecuado. Es por ello que, no puedes calcular un número al azar o dejarte llevar por una propuesta, sino, buscar de referencia un avalúo del bien inmueble.
Un avalúo realiza un análisis detallado de tu hogar para examinar una serie de factores como: infraestructura, ubicación, antigüedad, condición física o topografía del terreno. Dichos factores agregan valor a la propiedad y a partir de estos se genera un informe que explica las razones por la que se definió un precio en específico.

Guarda tus objetos personales

Cuando ya has identificado el precio de la casa y tu vendedor ha creado el anuncio para ofertarla, entonces obtendrás posibles compradores quienes solicitaran visitar tu hogar muy pronto.

En esta visita, tu cliente se imaginará viviendo en tu casa, de la misma forma en que se prueba una camisa antes de comprarla. Por esta razón, debes guardar carteras, zapatos, llaves o cualquier objeto visible, para que el comprador pueda sentirse como si fuera su hogar.

Además, recuerda realizar una limpieza minuciosa de cada espacio de tu hogar antes de tomar fotos o mostrarla a tu posible comprador.

 

Tu comprador quiere ser asesorado únicamente por tu vendedor

Al momento en que tu cliente está observando cada detalle de tu hogar, también escucha atentamente al vendedor, por lo tanto, no es necesario que estés presente para brindarle más información sobre precios de remodelación u otros clientes interesados, ya que podrías amedrentar la opinión del visitante.

Recuerda que ya le has dado toda la información necesaria de tu hogar al asesor inmobiliario y que este lo ha estudiado previamente para brindarle mayores detalles al comprador.

Si estuvieras presente, le quitarías autoridad a tu asesor. Además, si el cliente se siente presionado, no podrás recibir una correcta retroalimentación de lo que puede ofrecer por tu propiedad.

No te apresures y siempre ten un plan B

Para vender tu casa no existe un tiempo definido, ya que la venta depende en un 40% del potencial que posea tu hogar y en un 60% de las destrezas del vendedor.

Por esta razón, recuerda tener un plan B listo, porque en caso de que tu casa se venda rápido, no puedes quedarte sin tener un espacio para vivir con tu familia. Te recomendamos consultar con tu asesor inmobiliario acerca de los lugares donde podrías alquilar.

Por sobre todo recuerda estar siempre bien informado, una guía correcta para la venta de tu hogar puede evitarte malos entendidos con el comprador y acelerar procesos legales cuando desees comprar un nuevo hogar.