Marina posee 2 propiedades en Managua y dio en comodato la segunda vivienda a su hermano Carlos, sin embargo, esto fue estipulado únicamente por un año y luego de 20 años ininterrumpidos continúa negándose a retornar la casa a pesar de la insistencia verbal de Marina. Si te parece conocida esta situación, entonces puede serte de ayuda la siguiente información.
Es posible que hayas escuchado que rentar una casa por más de 15 a 20 años se puede reclamar como propia, tal y como Carlos reclama la casa de Marina, quien por falta de información cedió la casa durante tanto tiempo a pesar de que ella había inscrito debidamente la propiedad en el registro y siempre realizó el pago de los impuestos.
¿Qué puede hacer Marina?
Marina no se amparó durante esos 20 años y por eso Carlos no recibió ninguna diligencia judicial donde le fuera reclamada la propiedad, por lo tanto, ella debe recurrir a un abogado para hacer que su hermano se retire de la casa mediante un acuerdo.
Y ya que, mediante un instrumento público indubitable existe un contrato de arrendamiento y este estipula que se le brindó el uso del bien inmueble por un tiempo determinado a cambio de un precio que se pagaría de forma mensual, entonces, el dominio y posesión de la propiedad la mantiene Marina.
¿Carlos puede quitarle la casa a Marina de alguna otra forma?
Si puede, pero únicamente si Carlos hubiera cumplido 30 años viviendo en la propiedad de Marina de forma ininterrumpida, de buena fe y sin que nadie llevara a cabo un reclamo formal.
De ser así, Carlos podría haber abierto un juicio donde reclamaría la posesión de la casa y con la sentencia finalmente la inscribiría en el registro como suya.
En Nicaragua, las leyes indican que, si alguien permanece 1 año en determinada propiedad de forma ininterrumpida y de buena fe y nadie solicita que un desalojo, entonces se adquiere el dominio de la vivienda, pero si existe un contrato de arrendamiento, entonces la posesión ininterrumpida para que se pueda adquirir el bien inmueble se invalida.
Malas costumbres
Para prevenir este tipo de situaciones es necesario evitar ciertas acciones, como por ejemplo prescindir a toda costa los contratos verbales y formalizarlos a escritos. Además de siempre realizar este tipo de transacciones con un notario.
Por otro lado, es de suma importancia recurrir a expertos en la materia, en este caso abogados que le faciliten información y le brinden soluciones oportunas en el tiempo necesario. De esta manera tus bienes estarán seguros y no habrá mayores problemas.