La construcción de una casa de interés social requiere más que la idea de forjar una estructura que pueda ser asequible, para esto se deben tomar en cuenta muchos factores, entre los cuales está el saber para quienes se construye y el darse cuenta de que si cada vivienda tiene un costo menor a lo habitual esto no deba influir en la calidad de su diseño.
Todos alguna vez en la vida hemos soñado con ser dueños de nuestra propia casa, algunas veces no importan donde o cómo, pero es uno de los anhelos más comunes al ir creciendo junto a nuestros padres, para luego poder ser independientes de ellos.
Sin embargo, cada día se hace más difícil el poder lograr dicho sueño, ya que quienes carecen del presupuesto necesario y desean adquirir un hogar al menos cómodo para vivir tienen limitadas opciones.
Bajos costos
Entre las elecciones que puede tener una persona de escasos recursos para adquirir una vivienda, se encuentran las casas de interés social. Actualmente este tipo de propiedades han tomado auge gracias a los costos que sus diseños poseen, estas vienen siendo una solución no siempre inmediata, pero la que más se acerca al presupuesto de las personas.
Según datos de la Cámara Nicaragüense de la Construcción (CNC) en Nicaragua los porcentajes de viviendas de interés social que se han ido construyendo tienen un límite de 60 metros cuadrados a menos de $30 mil dólares.
Estas casas tienen grandes ventajas además de su precio, porque a pesar de tener un espacio limitado en este cabe perfectamente una familia pequeña; no obstante, el diseño y los materiales pueden llegar a tener ciertas fallas en cuanto a calidad.
Para la arquitecta Karina Montenegro, en la actualidad existe un gran interés en el desarrollo de viviendas sociales, sin embargo, se está descuidando la calidad por la cantidad. Muchas de estas residencias se consideran como una respuesta inmediata a la necesidad inherente pero no un bien duradero, ni se aprovecha la posibilidad de incrementar el valor de las mismas durante los años. Es nuestro deber como arquitectos revertir este pensamiento y esforzarse por diseñar viviendas de calidad para cualquier estatus social.
Es importante saber que el punto de todo esto no consiste simplemente es comenzar a construir docenas de casas con costos mínimos, ofrecerlas y que las personas que puedan las compren. Implica también pensar siempre en cuanto a funcionalidad y sostenibilidad, lo cual contribuye siempre al mejoramiento del medio ambiente, además de la capacidad que tenemos para adaptarnos al mismo.
Por tanto, el precio, la calidad del diseño y materiales que se ocupen son las principales características que definen la estructura de una casa y de todas las que le rodean, dándole así una imagen fuerte o muy débil al lugar donde se construyan.
El arquitecto chileno Alejandro Aravena, ganador del premio de arquitectura Pritzker, afirma que “Si algo necesita la vivienda social es alto estándar de diseño”.
Nuevos proyectos
Para este año 2016, la Cámara de Urbanizadores en tiene como objetivo construir 5 mil nuevas viviendas de interés social, las cuales en conjunto a las 25 mil destinadas a construirse por el gobierno en turno, suman un gran porcentaje que principalmente deber incluir calidad para las personas y sobre todo las posibilidades de crecer en cuanto al espacio que reciban.
En Discover Real Estate tomamos muy en cuenta este tipo de problemáticas, es por ello que durante años nos hemos enfocado en el desarrollo de proyectos funcionales y eficientes, que por sobre todo se adapten a las necesidades del lugar y sus habitantes.
De igual forma brindamos información sobre las propiedades que las personas necesitan conocer, ya sea de un costo elevado o con un precio económico, tomando en cuenta las opciones reales a las que cada persona puede adquirir.
Pensando siempre en la capacidad que debemos tener ante los constantes cambios de nuestra sociedad y las nuevas necesidades de la misma para así marcar la diferencia en nuestro país en cuanto a su infraestructura.